Una novela divertida, emocionante, adictiva. Sus personajes te atrapan, pero su trama, te deja un poco a la deriva.
Cuando terminé el primer libro, Crash, pensé que la saga acababa ahí, que no habría una continuación, y menos aún que sería una trilogía. Con Clash me ha pasado lo mismo, realmente no parece que vaya a haber un tercer libro, pero lo hay. Me refiero a que son muy concluyentes. Sin embargo, hay muchas otras con las que te ocurre lo contrario.
En cuanto a los personajes, me encanta Jude, aunque, definitivamente, no saldría con él. No sé, no es como los típicos chicos malos de los libros, que aunque se supone que lo son, en el fondo son un pedazo de pan. Jude, realmente es un chico malo.
Lucy, por el contrario, no es de mis protagonistas femeninas favoritas. Tiene muchas inseguridades, sobre todo con respecto a Jude, que la ama con locura, y parece no ser capaz de afrontar los obstáculos con entereza.
En cuanto a la historia, me ha sorprendido mucho. Porque al ser el del anterior un final tan cerrado, la historia del segundo me ha resultado muy nueva, al menos al principio. Luego ya parece que los fantasmas del pasado vuelven a darles alcance para hacer de las suyas. Como ya he dicho, el principio es muy divertido y realmente te atrapa, pero según va avanzando la trama, todo se desmorona y parece que sea una repetición constante de la novela anterior, es incluso algo previsible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario