Me ha parecido un libro muy original. Lleva el tema del feminismo-machismo al extremo y crea un mundo en el que una especie está completamente dividida según el sexo.
Es una historia trágica que casi me hizo llorar, y no es fácil. Cada uno tiene un chip en el cerebro que hace que olvide lo que sintió y ocurrió el día anterior, dejando tan solo datos fríos carentes de emociones.
La protagonista es precisamente una de las tres únicas personas que pueden recordar en esa sociedad, por lo que sufre mucho.
Es un libro que sorprende y que seguro que no podrás olvidar.