Me ha sorprendido que Silvia eligiese como escenario América, siendo una autora española. Por una parte concuerda con la trama, es ideal, por supuesto. Pero por otra, se ve claramente que no es una traducción y que todas las expresiones y demás características mundanas son españolas. Entonces, queda todo el ambiente un poco deslucido, porque dice que está en un lugar, y luego da la sensación de estar en otro.
Pero es de lo único de lo que me puedo quejar. La novela en sí es muy entretenida y te introduce en la historia de un modo muy realista.
En torno a James, uno de los protagonistas, se crea un ambiente de contradicción que da lugar a situaciones bastante cómicas en algunos casos, yo al menos me he reído mucho con este personaje. Kelsey, por el contrario, es la unión de la historia con la realidad.
En cuanto a esta pareja he tenido serias dudas. Por una parte quieres que estén juntos porque son muy dulces. Pero luego está esa zona racional del cerebro que tenemos muchas veces desconectada y que nos da una visión de lo que es la vida real; sí, esa que nos hace ver los problemas que va a tener Kelsey como siga con James.
Pero en general la novela se desarrolla alrededor de las discusiones y la pasión de estos dos enamorados tan diferentes que es difícil que sobrevivan estando juntos en la misma habitación.
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