Anna and the French Kiss

Tenía ganas de leer este libro sobre todo para comprobar si su fama era merecida. Había oído hablar muy bien sobre él, pero también había leído reseñas que criticaban su éxito.

De alguna manera, ya antes de empezarlo, estaba al acecho de aquello que acabaría por convencerme de que pese a sus buenas críticas, era una mala novela.

Al final, me he quedado con una sensación bastante intermedia; no me ha parecido nada especial, pero tampoco algo que haga falta criticar.

Anna es una estadounidense cuyo padre la obliga a estudiar por un año en París, pero, por suerte, en un colegio americano. Allí conoce a Étienne, un chico carismático con acento inglés y un perfecto francés que vuelve locas a todas la chicas; por desgracia, tiene novia. Así surgirá una bonita amistad, hasta que los sentimientos de amor acaben por ser incontenibles.

En cuanto a esta pareja, no voy a criticar ni las decisiones de uno ni del otro. Si bien en un principio las de Anna son o pueden parecer las más sensatas y luego las más coherentes, mientras que Étienne queda como un cobarde; al final se ve cómo cada uno ha cometido sus propios errores y que no vale la pena culpar a ninguno de los dos.

Al fin y al cabo, son dos personas humanas, con sus debilidades e imperfecciones; y que de haber sido de otra manera, no habría historia. Lo bonito de Anna and the French Kiss es ver la evolución de los personajes, que será la que conduzca al esperado final.

Personalmente, no soy de las que disfruta de este tipo de historias en las que es necesaria toda la novela para que la relación acabe de asentarse. Me gusta el drama, como a todos, es lo que acaba manteniéndote en vilo y queriendo saber qué ocurrirá y cómo será el desenlace; pero también me gusta disfrutar de la relación entre ellos y ser feliz a su par. Que si nos han prometido un arcoíris tras tanta lluvia, al menos nos dejen disfrutarlo antes de que acabe de salir el sol, ¿no?

Por lo demás, es una novela bastante parcial; se centra sobre todo en los problemas y pensamientos de un protagonista narrador, Anna, que acaba descubriendo su falta de atención hacia los demás al final de la novela. Así que, a pesar de tener variedad de secundarios, no obtienen demasiado protagonismo.

La prosa es distendida y ágil, nada a lo que no estemos acostumbrados. La pluma se mueve a la par que los pensamientos de Anna, dándonos a entender cada sospecha, recuerdo o inseguridad de la protagonista.

Lo cierto es que Anna and the French Kiss es una historia sencilla y amena que narra la historia de dos adolescentes enamorados que por una causa o por otra, no consiguen estar juntos. El eje de la trama está en la propia humanidad de los personajes y en cómo afrontan sus respectivas situaciones y aprenden a base de cometer errores.