Kelly Dallton y la sustancia del sol

Hace casi un mes que debería haber publicado esta reseña, pero por un motivo u otro, he tenido que posponerlo.

Tenía muchas ganas de terminar esta novela, y aunque no fue fácil, lo conseguí. Voy a ser sincera, la trama en sí no me llamaba demasiado. La historia me parecía demasiado juvenil, quizá hace un par de años la hubiera leído más a gusto.

Kelly va a cumplir los quince años cuando lleva ya un tiempo teniendo extraños sueños con un hombre encapuchado y oníricos sucesos que afectan de forma radical tanto a su vida como a la de su padre, Herman, que es un científico completamente centrado en sus investigaciones secretas.

Precisamente el día de su cumpleaños sus peores pesadillas parecen volverse realidad, y sus preocupaciones por reencontrarse con su amigo de la infancia, Suníl, a quien hace años que no ve; quedan relegadas a un segundo plano. Kelly se ve de pronto envuelta en una odisea interdimensional en busca de su padre desaparecido, y sobre todo, en busca de la verdad sobre sí misma y los extraordinarios sucesos que parecen perseguirla a ella y a sus amigos.

Durante el desarrollo de la trama nos encontraremos con giros totalmente sorprendentes. El autor despliega su imaginación para ofrecernos una historia con infinidad de posibilidades. Esto convierte a Kelly Dallton y la sustancia del sol en una novela fuera de lo común, en la que encontramos desde extraterrestres y naves espaciales, a dinosaurios y extrañas criaturas capaces de controlar la energía que dicta las leyes de la naturaleza.

De hecho, a pesar de considerarse una novela de ciencia ficción, Eloy mezcla muchos elementos que podríamos catalogar de fantasía; tales como el elenco de criaturas que se nos presenta, las piedras jinx o la propia sustancia del sol y la energía del origen. Si bien hubo muchos datos "científicos" que no me convencieron, sí hubo otro tipo de recurso que me sorprendió; en concreto, los groggys. Me gustó cómo explicaba su forma de ser y de haber evolucionado.

Sin embargo, ha habido muchos giros que me han parecido algo incoherentes. En más de una ocasión han surgido hechos inesperados que parecían no aportar mucho a la trama. Toda la novela parecía un cúmulo de sucesos inconexos y disparatados salidos de un delirante sueño.

A eso hay que añadir la multitud de cabos sueltos que el autor ha dejado. Supongo que es una forma de mantener la intriga, de suscitar interés. Pero con tanta incógnita, uno acaba olvidando lo que luego puede resultar esencial para el desarrollo del desenlace, y recordando aquello que lo dejó más estupefacto. Tantos hechos desligados entre sí impiden al lector plantear sus propias hipótesis, uno de los grandes motores de la lectura.

También me resultó una sorpresa el estilo de la prosa del autor, mucho más trabajada de lo que uno supondría tras leer la sinopsis. Esperaba un estilo mucho más ligero, que se adaptara al espíritu juvenil de la novela. Algo que contrastaba con esa impresión eran los diálogos; una veces continuaba el estilo serio de la prosa y otras demostraba una gran informalidad, haciendo un gran uso de onomatopeyas y otros recursos de la misma índole. Además, no parecía respetar el registro de cada personaje. Hay autores que los diferencian precisamente por su forma de hablar, pero es algo que no se aprecia en esta obra.

Kelly Dallton y la sustancia del sol es una novela que puede resultar muy amena y entretenida, y despertar tu imaginación si la historia te atrae. Cosa que, por desgracia, no ha sucedido en mi caso.

Muchas gracias a Eloy López por haberse puesto en contacto conmigo en primer lugar. Me ha encantado conocerte.