Momo

Si bien puede parecer un cuento para niños, la novela Momo esconde mucho más entre líneas. Eso sí, hay que ser lo suficientemente maduro como para poder percibirlo, y tener la mente abierta.

Momo es una niña peculiar, cuyo origen es desconocido y que viste una larga falda hecha de retales y un chaquetón de hombre demasiado grande para ella. Pero todos la adoran, pues solo con escuchar de la forma en que solo ella sabe, consigue que todos se sientan mejor. Pero entonces aparecerán los hombres grises, los ladrones de tiempo que están haciendo de las vidas de los habitantes de la ciudad algo monótono y frío. Y solo gracias a la ayuda de la tortuga Casiopea y del maestro Hora tendrá la oportunidad de salvar a sus amigos.

Cuando empecé este libro tuve una sensación de genialidad, de que cada frase y cada párrafo eran un tesoro y de que cada vez me iba enamorando más y más de la prosa de Michael Ende, escritor famoso por su novela La Historia Interminable. Lo bonito y dulce de su prosa creo que está precisamente en su sencillez, en la ligereza y soltura con que se leen sus palabras. Además está tan repleta de matices; están en cada descripción, en cada diálogo y cuento que escribe.

Y cada personaje es único. Desde la propia Momo, pasando por Gigi Cicerone hasta Beppo Barrendero; incluso los hombres grises y el maestro Hora son personajes con su propia originalidad y extrañeza. Lo mejor de todo es que cada personaje mantiene aquello que lo caracteriza durante toda la novela, incluso aquellos rasgos que tú podrías haber olvidado.

La novela está también perfectamente estructurada. Con un ritmo constante Ende va uniendo cada suceso, cada capítulo poco a poco hasta tejer la historia. Ni un cabo suelto, ni un párrafo de desperdicio. Leer a Ende es como andar tras la tortuga Casiopea, ni un paso es desperdiciado, y sin necesidad de correr, antes de que te des cuenta, ya estás en tu destino.

La primera parte del libro es todo dulzura. En ella Ende presenta a los personajes mediante entretenidas situaciones y pequeños relatos que te sacarán más de una sonrisa. En la segunda parte empieza el nudo de la novela, aparecen los hombres grises y percibes, si eres capaz de verlo, el realismo y la crueldad de la situación. Y en la última, pero no menos importante, es en la que sucede el desenlace; es quizá la que tiene más acción.

Si bien se disfraza de fantasía infantil, Momo es una novela muy recomendable para todos, tengan la edad que tengan. Realmente transmite mensajes que vale la pena recibir y destuye muchos de los tópicos que tenemos sobre el tiempo, su valor, y su "desperdicio".

"Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón".