612€uro es la continuación de la novela 19 kamera, pero la verdad es que pueden leerse indistintamente. A pesar de que una retome el hilo de la otra y tenga como protagonista al mismo personaje, la trama es completamente distinta y una no tiene importantes repercusiones sobre la otra.
La razón de que se titule así es la ayuda que dan a los inmigrantes, exactamente de 612€. Así que, como podréis adivinar, ese será uno de los temas principales de la novela.
El protagonista es Toure, un inmigrante africano que reside en Bilbao (País Vasco), y que aunque anuncie “detective” como su principal oficio, se dedica a lo que puede con tal de ganarse la vida, como la mayoría de los inmigrantes.
Después de una época de bonanza, en la que no se le ocurrió ahorrar ni un céntimo, se encuentra sin dinero y sin perspectivas laborales; así que decide aceptar el encargo de Marisa, una anciana que desea recuperar unos bienes robados.
Al mismo tiempo llegarán a San Francisco —el barrio, o más bien ghetto, en el que residen él y la mayoría de inmigrantes que llegan a Bilbao— un negro gordinflón y su hijo, que dicen ser su hermano y sobrino respectivamente. A pesar de tener sus dudas a cerca de su sinceridad, Toure decide acogerlos en su habitación de la casa patera que comparte con otros africanos como él.
Pero estos dos no tardarán en meterle en problemas y ambos casos —el de Marisa y el de Cisse y su hijo Garan—, probarán tener una relación más estrecha de lo que parece.
Esta novela mezcla varios temas. Por una parte trata la inmigración, en especial la situación en el barrio San Francisco. Y por otra, intenta desarrollar una historia interesante mediante la intriga de un caso de investigación. Además, aparecen ligeramente los temas de la droga y la prostitución. No obstante, no llega a posicionarse respecto a ninguno de estos temas, y los trata con la naturalidad de alguien que convive con ellos a diario.
El desarrollo de la trama se da con una parsimonia asombrosa. Realmente no llega a decaer, pero le faltan los altibajos que le aportan chispa a una historia, la adrenalina que hace que a tu corazón le de un vuelco. De hecho, teniendo en cuenta el tema, podría haberse vuelto algo más complicado, haberse dado situaciones más comprometidas. No obstante, por muy preocupado que estuviera el protagonista, Jon Arretxe no ha conseguido transmitirme sus emociones, no ha logrado que me sintiera identificada, y eso es algo muy importante en una novela.
Además, no me ha convencido nada la forma en que estaba estructurado el libro. Consta de seis partes, que corresponden a cada uno de los días. Y luego cada día está dividido en capítulos numerados cardinalmente, es decir: 1, 2, 3… Sinceramente, no me parece que esta estructura aporte nada a la historia, a parte de un punto en que detener tu lectura. Hay otras formas de marcar la cronología de la historia, y otras formas de numerar los capítulos que no se asemejen a un esquema.
Durante la novela se desarrollan varios hilos que se entrelazan. La relación entre ellos ha sido en su mayoría bastante explícita, por lo que realmente no había mucha sospecha con la que trabajar, ni mucha intriga con la que atrapar al lector. El pseudo-detective hace sus propias cávalas y saca sus propias conclusiones, ya que el libro está narrado en su mayoría en primera persona por el mismo Toure.
Durante la última parte, el último día, se narra una especie de epílogo en el que Toure relata lo que ha sido de cada tema. Sinceramente, esta forma de cerrar el libro no me ha terminado de convencer. Solemos quejarnos cuando el autor deja muchos temas sin cerrar. Nos preguntamos qué ha sido de tal y cual personaje. Pero hacer un repaso de cada uno en un último capítulo para atar los nudos… es quizá algo forzado.
Y luego está el tema de la pescadilla que se muerde la cola. De alguna manera el libro acaba igual que empieza, como si a pesar de todo lo ocurrido no se diera cuenta de la inutilidad de repetir sus errores —o los errores de su supuesto hermano—. Y al mismo tiempo lo relaciona con otros acontecimientos, como dándole un sentido a todas las imprudencias y desatinos cometidos. La verdad es que no sé qué pensar de eso.
Tampoco puedo decir que sea una absoluta pérdida de tiempo, pero 612€uro no es un libro que yo recomendaría a no ser que se tuviera mucho interés en el tema y el género del que se trata.
La razón de que se titule así es la ayuda que dan a los inmigrantes, exactamente de 612€. Así que, como podréis adivinar, ese será uno de los temas principales de la novela.
El protagonista es Toure, un inmigrante africano que reside en Bilbao (País Vasco), y que aunque anuncie “detective” como su principal oficio, se dedica a lo que puede con tal de ganarse la vida, como la mayoría de los inmigrantes.
Después de una época de bonanza, en la que no se le ocurrió ahorrar ni un céntimo, se encuentra sin dinero y sin perspectivas laborales; así que decide aceptar el encargo de Marisa, una anciana que desea recuperar unos bienes robados.
Al mismo tiempo llegarán a San Francisco —el barrio, o más bien ghetto, en el que residen él y la mayoría de inmigrantes que llegan a Bilbao— un negro gordinflón y su hijo, que dicen ser su hermano y sobrino respectivamente. A pesar de tener sus dudas a cerca de su sinceridad, Toure decide acogerlos en su habitación de la casa patera que comparte con otros africanos como él.
Pero estos dos no tardarán en meterle en problemas y ambos casos —el de Marisa y el de Cisse y su hijo Garan—, probarán tener una relación más estrecha de lo que parece.
Esta novela mezcla varios temas. Por una parte trata la inmigración, en especial la situación en el barrio San Francisco. Y por otra, intenta desarrollar una historia interesante mediante la intriga de un caso de investigación. Además, aparecen ligeramente los temas de la droga y la prostitución. No obstante, no llega a posicionarse respecto a ninguno de estos temas, y los trata con la naturalidad de alguien que convive con ellos a diario.
El desarrollo de la trama se da con una parsimonia asombrosa. Realmente no llega a decaer, pero le faltan los altibajos que le aportan chispa a una historia, la adrenalina que hace que a tu corazón le de un vuelco. De hecho, teniendo en cuenta el tema, podría haberse vuelto algo más complicado, haberse dado situaciones más comprometidas. No obstante, por muy preocupado que estuviera el protagonista, Jon Arretxe no ha conseguido transmitirme sus emociones, no ha logrado que me sintiera identificada, y eso es algo muy importante en una novela.
Además, no me ha convencido nada la forma en que estaba estructurado el libro. Consta de seis partes, que corresponden a cada uno de los días. Y luego cada día está dividido en capítulos numerados cardinalmente, es decir: 1, 2, 3… Sinceramente, no me parece que esta estructura aporte nada a la historia, a parte de un punto en que detener tu lectura. Hay otras formas de marcar la cronología de la historia, y otras formas de numerar los capítulos que no se asemejen a un esquema.
Durante la novela se desarrollan varios hilos que se entrelazan. La relación entre ellos ha sido en su mayoría bastante explícita, por lo que realmente no había mucha sospecha con la que trabajar, ni mucha intriga con la que atrapar al lector. El pseudo-detective hace sus propias cávalas y saca sus propias conclusiones, ya que el libro está narrado en su mayoría en primera persona por el mismo Toure.
Durante la última parte, el último día, se narra una especie de epílogo en el que Toure relata lo que ha sido de cada tema. Sinceramente, esta forma de cerrar el libro no me ha terminado de convencer. Solemos quejarnos cuando el autor deja muchos temas sin cerrar. Nos preguntamos qué ha sido de tal y cual personaje. Pero hacer un repaso de cada uno en un último capítulo para atar los nudos… es quizá algo forzado.
Y luego está el tema de la pescadilla que se muerde la cola. De alguna manera el libro acaba igual que empieza, como si a pesar de todo lo ocurrido no se diera cuenta de la inutilidad de repetir sus errores —o los errores de su supuesto hermano—. Y al mismo tiempo lo relaciona con otros acontecimientos, como dándole un sentido a todas las imprudencias y desatinos cometidos. La verdad es que no sé qué pensar de eso.
Tampoco puedo decir que sea una absoluta pérdida de tiempo, pero 612€uro no es un libro que yo recomendaría a no ser que se tuviera mucho interés en el tema y el género del que se trata.
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