World After

Este libro no estaba previsto como lectura en inglés para este verano, pero después del éxito de Angelfall no pude resistirme a continuar con la saga.

Lo primero, he tenido una sensación bastante diferente en comparación con el primero; no sabría decir si me ha gustado más o menos.

Y lo segundo, en relación al idioma, ha habido situaciones más complicadas de entender por el hecho de que ha habido nuevos escenarios ficticios, por lo tanto, que requerían una descripción más extensa y detallada. Esto ha hecho que me perdiera un poco en cuanto a detalles del ambiente, pero por lo demás, me he encontrado igual de a gusto leyéndolo.



En esta segunda entrega Penryn debe seguir intentando sobrevivir y hacer que sus seres queridos sobrevivan durante lo que es post-apocalipsis angélico. Ella se ha reencontrado con su madre, igual de loca y paranoica que siempre; y con Paige, que ya no es la misma de antes, por lo que ahora Penryn debe enfrentarse al temor que su propia hermana le suscita. Pero, Raffe, aunque a salvo, ha desaparecido del mapa, y hasta el reencuentro, lo único que le queda de él a Penryn es su espada y los recuerdos que ésta le transmite.



Una de las razones por las que no puedo decidirme en cuanto a este libro es que, a pesar de no haberme gustado menos, he echado mucho en falta a Raffe. No podía dejar de sentirme indignada por el hecho de que no apareciera más que en sueños recurrentes que la espada le ofrecía a Penryn. Ha estado bien poder estar en la mente de Raffe por unas cuantas escenas, pero eso no justifica su larga ausencia. Y podría estar expresando mi descontento saecula saeculorum, pero creo que es mejor parar ahora.

En cuanto a la trama, en este segundo libro se definen y se explican muchos de los asuntos que habían quedado en vilo; por ejemplo, cuánto tiempo ha pasado desde que los ángeles llegaron. Sobre todo, se ve un gran crecimiento de la trama, que ya va teniendo forma de saga, de una historia que tiene continuidad y necesita más de un libro para desarrollarse.

Ha estado bien cómo Susan iba haciendo intervenir a los personajes del primer libro cuando más se les necesitaba. Parecía como si siempre tuviera un as bajo la manga para salvar la situación. Y lo cierto es, si bien hay muchos que se desarrollan durante este segundo libro, no hay demasiados personajes nuevos.

La narradora sigue siendo Penryn, en primera persona, lo cual está bien, porque realmente no se le escapa ningún detalle, por lo que no sientes que estés perdiendo nada. Además, es una chica muy subjetiva y con la que es fácil conectar y sentirse identificada, pero que es también una protagonista fuerte y de gran carácter, para nada una damisela en apuros.



World After ha sido una buena secuela de una saga que me está gustando muchísimo, pero uno de los protagonistas ha brillado mucho por su ausencia, y eso no le ha hecho ganar precisamente puntos positivos.