Es una novela en la que ocurren muchas cosas. Cuando la terminas acabas con la misma sensación que la protagonista; "¿Realmente estaba yo haciendo eso hace tan poco tiempo? ¿Tantas cosas han cambiado?".
Por otra parte, es una lectura que se te hace más bien lenta, porque tú quieres avanzar, saber qué es lo que pasa a continuación, pero parece que nunca llegará el momento de saber lo que tú quieres descubrir. No es que se enrolle mucho o que no te atrape, o que te aburra. Es simplemente una diferencia de intereses.
Una historia genial, y excepto por lo de la densidad, la lentitud en la narración, es una saga recomendable y verdaderamente interesante.
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