domingo, 28 de junio de 2015

Will Grayson, Will Grayson


Hace ya bastante tiempo que no suelo leer dos libros del mismo autor seguidos —a no ser que sea una saga realmente adictiva—. Pero en este caso he hecho una excepción. Mi padre me trajo de Madrid Looking for Alaska y Will Grayson, Will Grayson en inglés, y quería leerlos antes de un exámen muy importante que tuve hace unos días.


La verdad es que ha sido curioso que, a pesar de estar leyendo un libro con una temática completamente diferente y unos personajes que no podían ser más dispares, tenía la sensación de seguir leyendo el mismo libro —al menos en los capítulos escritos por John Green—.



El primer Will Grayson que conocemos tiene dos normas: 1. Que no te importe demasiado y 2. Cállate. Esto no le ayuda mucho a vivir grandes experiencias, pero en su opinión, le ahorra malos tragos, y quizá es verdad. Hasta que un día se las salta por defender a Tiny Cooper, su amigo gigante y gay. Will siente que está atado a él por todos los años que llevan siendo amigos, y que Tiny absorbe y distorsiona su realidad a su antojo. Pero Will no es precisamente muy bueno aclarando sus sentimientos, y cuando conozca a Jane, se dará cuenta de que lleva encerrado en una caja de Shrödinger toda su vida, donde el gato no está ni muerto, ni vivo; o está muerto y vivo al mismo tiempo.

El segundo Will Grayson es un chico deprimido con un gran vacío en su interior. Está enamorado de un chico llamado Isaac que conoció por internet, y gracias a la casualidad se encontrará con Will Grayson en otra ciudad en un sitio en el que ninguno de los dos debería haber estado.

A partir de entonces la vida y la forma de ver el mundo de ambos empezará a cambiar, con Tiny Cooper como eje de esa rotación.



Lo curioso de esta colaboración entre John Green y David Levithan es que cada uno representaba a un Will Grayson diferente, cuyos capítulos iban alternándose. De John Green ya había leído anteriormente Bajo la misma estrella y Looking for Alaska. No obstante, a David Levithan no, a pesar de que sí había visto alguno de sus libros que me llamó la atención. Probablemente intentaré leer algo suyo próximamente.

Algo que sorprende en un primer momento sobre el segundo Will Grayson es que escribe todas las palabras en minúscula. Yo pensaba que era para diferenciar a un Will Grayson del otro —pues no hay ninguna otra indicación entre capítulos—, y me parecía un poco pesado tener que leer todo en minúscula. Pero de hecho, es otro de los rasgos de su personalidad. Según explica el propio David Levithan, así es como se ve Will a sí mismo, minúsculo. Además, dado que los mensajes instantáneos son su medio de comunicación ideal, donde no hace falta preocuparse por las mayúsculas o los puntos, así es como se siente más cómodo escribiendo.

La verdad es que la aparición de Tiny Cooper es bastante sorprendente pero importante; al fin y al cabo hace de puente entre las vidas de los dos Will Grayson. No obstante, es probablemente el personaje más extravagante de la novela, y quizá uno de los más diferentes que había leído nunca. Realmente es un personaje que tiene mucho mérito, pues a pesar de sobresalir tanto, se las apaña para intentar animar a los demás y ayudarles, aunque a su manera.

De hecho, este libro trata un poco sobre cómo puede cambiar nuestra percepción de los hechos, sobre cómo podemos llegar a darnos cuenta de lo diferente que era lo que pensábamos que estábamos haciendo y por qué lo estábamos haciendo, de lo que los demás recibían de nuestros actos. Pues a veces hacemos cosas que pensamos que son por y para los demás que luego en realidad los demás no aprecian porque no consideran que sean de ninguna ayuda, y quizá realmente no lo son.

No obstante, el tema principal de la novela es definitivamente el amor, en todas sus formas. Uno de los mensajes más importantes es probablemente que necesitamos amar y que nos amen, pero no solo de la forma romántica. También necesitamos el amor de nuestros amigos y familiares, y de aquellos desconocidos que nos encontramos por la calle, que de alguna forma también forman parte de nuestra vida aunque solo sea por unos breves instantes.

Me ha encantado cómo se iba entretejiendo la trama a partir de apariciones de varios elementos que de alguna forma u otra aportaban al desarrollo de la historia. Elementos que quizá en un principio no estaban planeados pero que luego se descubren como llave para destrincar los nudos que nos llevarán poco a poco hacia el desenlace.



Will Grayson, Will Grayson es un libro de encuentros y desencuentros que transcurre mediante sorpresas y casualidades, como la vida misma. Es un libro sobre amor y desamor, pero no solo el romántico, sino que también subraya la importancia del amor de los amigos y de la familia, y el apoyo que todos necesitamos para sacar lo mejor de nosotros mismos.

2 comentarios:

  1. He leído buenas reseñas del libro, pero sigue sin convencerme. Sencillamente, John Green no es mi estilo. Y si alguna vez me atrevo con algo suyo después del fiasco que me llevé con "Bajo la misma estrella" será con "Buscando a Alaska".
    Un abrazo!

    Joana

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    Respuestas
    1. A mí el estilo de John Green me lleva enamorando en todos sus libros que he leído ♥.♥
      Espero que pueda convencerte con Buscando a Alaska ;3.
      Muchos besos, Joana ^^.

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