Allegiant

Tras leer Divergente e Insurgente, Allegiant —Leal en su traducción al español— era una lectura que tendría que llevar a cabo en algún momento. No obstante, no me la había planteado seriamente, no hasta después de haber visto la adaptación cinematográfica de Insurgente, cuando me di cuenta de que no recordaba nada —o casi nada— del segundo libro. De hecho, aún sigue siendo una gran laguna sobre la trama de la saga.

Si me refiero al libro como Allegiant se debe al hecho de que lo he leído en inglés y no en español, no por ninguna preferencia. Por cierto, que no se me ha hecho nada difícil, así que os animo a que vosotros también intentéis leerlo en inglés.



Durante esta tercera entrega el Chicago distópico y regido por las facciones que nos enamoró al principio se desmorona, no solo físicamente como ya ocurría en Insurgente; sino que todo lo que los protagonistas creían saber sobre él se desmiente. Sin embargo, tras tanta mentira y engaño no es fácil volver a confiar en el género humano, y menos aún en el gobierno. Tris y Tobías tendrán que volver a encontrarse a sí mismos y el uno al otro, así como seguir luchando por defender sus principios y aquellos a los que aman.



Voy a empezar por el final, ya que es lo que más controversia ha causado. He de admitir que me spoilearon cómo acababa Allegiant mucho antes de que lo leyera. No obstante, pensaba que realmente era como terminaba, y luego en realidad sucede bastante antes… De todas formas, sí creo que la autora no tenía muchas razones para hacerlo. Así como en otras sagas (Los juegos del hambre), me hubiera parecido bien que acabara así, porque no me parece que los protagonistas tengan la suficiente salud mental como para continuar con sus vidas de la forma en que lo hacen; en la saga Divergente creo que hubiera tenido más sentido haber permitido que rehicieran su vida y la pudieran vivir realmente después de haber pasado por tanto… Sí que me dio pena, sobre todo por quien se queda solo, pero me gusta cómo lo cierra en el epílogo.

Ahora, pasando a otras cuestiones… El problema con Allegiant es que después de tanto desengaño resulta difícil discernir qué es real y qué no, qué es cierto y qué no, qué creer y qué no. Te entra cierta paranoia, lo próximo que esperas es que descubran que una raza extraterrestre superior los ha colocado allí para experimentar con el comportamiento humano, ¡qué sé yo! Y por otro lado, hay muchos detalles que se han tratado, bajo mi punto de vista, con mucha superficialidad. Me hubiera gustado haber leído explicaciones más científicas, y que se hubiera explicado mejor el propósito de los experimentos. Pero quizá soy yo y mi parte de erudición…

En cuanto a la narración, los capítulos se reparten entre Tris y Tobías. El problema es que realmente no se diferencian en cuanto a la voz, en la forma de narrar de cada uno, pues es idéntica. Si no fuera por que a cada comienzo de capítulo se indicaba quién sería el narrador, hubiera sido difícil adivinarlo. De hecho, muy de vez en cuando se te olvidaba de quién se trataba, sobre todo si estaban conversando juntos. No un gran punto a favor…

Pasando a la trama, la verdad es que en este libro el giro argumental principal es el que se le da a la saga, pues el resto, los relacionados con la trama de Allegiant en exclusiva, no son precisamente impredecibles. La verdad es que de alguna forma trata de repetirse la misma historia que en los anteriores pero a otra escala, y de otra forma, pues nuestros protagonistas ya tienen cierta experiencia en estos temas.

Con todo esto no quiero decir que Allegiant me haya decepcionado y no lo haya disfrutado en absoluto. Me gustó ver cómo la relación entre Tobías y Tris se afianzaba, y la entereza de Tris para poder seguir creyendo en sus ideales a pesar de que todas sus creencias se desmoronaran. Y, por qué no, me gustaron esas escenas en que, esporádicamente, Tris y Tobías podían disfrutar de un tiempo a solas.



Si te gustaron Divergente e Insurgente, no puedes dejar de leer Allegiant, pues es, en definitiva, el desenlace de la saga. No obstante, los elementos que me encandilaron al principio desaparecen, por lo que Allegiant se vuelve la mera forma de no quedarte con la incertidumbre sobre el destino de sus protagonistas. Por lo demás, no diría que Allegiant sea un libro capaz de hacer temblar la mente de un lector, por mucho que ese pudiera ser su objetivo.