El Libro de los Portales

Laura Gallego ha sido siempre una de mis autoras favoritas, y de cuyos libros más he leído. El Libro de los Portales llevaba ya más de un año en mi lista de pendientes, y cuando por fin me he decidido a leerlo, no me ha decepcionado en lo más mínimo.



Cuando Tabit, estudiante de último año de la Academia, es encargado pintar un portal en casa de un campesino como proyecto final, poco espera interternarse en las intrigas de un misterioso personaje que roba bodarita —el mineral granate con que se pintan los extraordinarios portales que permiten viajar en el espacio— y hace desaparecer portales.

La historia comienza con Tash, un muchacho que lleva trabajando en las minas de bodarita toda su vida. Ha encontrado un nuevo yacimiento de bodarita, esta vez azul, que parece interesar a los pintores de portales. Y es que la bodarita es cada vez más escasa, y hay quien podría estar intentando aprovecharse de eso.

A media que avanza la historia aún se les unirán más personajes que terminarán de conformar los hilos sobre los que se tejerá la trama.



Me ha parecido una trama muy rica en detalles. Todo muy bien relacionado, y sobre todo, atado, para no dejar ni un cabo suelto. Porque, sobre todo cuando hay saltos temporales, no se puede hacer de otra manera. Además, hay muchas maneras de enfrentar este tipo de nudos, y la forma de Laura ha hecho cuadrar todo a la perfección. Me gusta cómo lo dispone todo para darle tridimensionalidad a la historia.

Los personajes me han resultado entrañables. A pesar de que las circunstancias les obligaran a actuar de una manera o de otra, todos se mantienen muy fieles a su propio carácter, incluso los que más difíciles eran de definir.

Me ha gustado mucho ese último capítulo en el que se narra su vida años después de haber sucedido la historia de El Libro de los Portales. Al menos te deja la conciencia tranquila.

La verdad es que a pesar de que sí hay varios giros argumentales, no resultan un giro de ciento ochenta grados. Pero sí te mantienen con la intriga durante toda la novela. A mí me ha enganchado desde la primera página, y me ha hecho estar expectante hasta el final.

Hay muchos más detalles dignos de mención que terminan de conformar el mundo de esta novela, pero, por respeto, no los nombraré en esta reseña.



El Libro de los Portales conforma una trama intrigante con unos protagonistas muy dispares que harán de esta historia algo memorable. No voy a decir que es lo mejor que ha escrito Laura Gallego, pero sin duda está a la altura de sus otras novelas.