sábado, 20 de diciembre de 2014

El guardián entre el centeno

He de admitir que es un título un tanto extraño para el género del que se trata. Pero al mismo tiempo, muy acertado. Evoca algo así como un sueño. Imágenes de atardecer, en las que una figura imperante aguarda, atento; y te guarda de caer por el precipicio.

En este libro Holden desea ser esa figura. Lo que no queda muy claro es por qué, o cómo. Lo que cuenta la novela es el desarrollo de los días que Holden pasa en Nueva York solo, tratando de evadirse de sus problemas e inquietudes existenciales. Pero lo cierto es que no son las acciones quienes sostienen el argumento, sino la visión del mundo del protagonista, sus reflexiones y pensamientos. Pues Holden es un personaje muy especial, muy auténtico, y que tiene mucho que decir.



Hay quizá un gran contraste entre lo que dice y cómo lo dice. La novela está narrada en primera persona por el propio Holden. Y Salinger trata de exagerar el argot juvenil, con lo que Holden no para de emplear muletillas, expresiones no demasiado elegantes, sin evitar repetirse. Por una parte, está bien que sea una prosa simple. No obstante, no es sinónimo de ligera, pues este tipo de argot acaba cansando. Además, no he podido evitar fijarme en que a pesar de este estilo repetitivo y exageradamente juvenil, se menciona un par de veces la habilidad de Holden para la redacción. Lo cual es, en mi opinión, simplemente ridículo.

Por otra parte, sus reflexiones, el contenido, son extraordinariamente maduras. Y durante la novela van apareciendo diferentes metáforas que no son solo difíciles de interpretar, sino de identificar también. Hay detalles que sirven para hacerse una idea sobre el personaje, la situación, etc. Pero que uno no se pone a analizar a no ser que tenga un examen. Aunque esto suele pasar con todo libro que tenga un mínimo valor literario.

Personalmente, me encanta todo lo relacionado con reflexionar sobre la sociedad, la psicología de las personas... lo que sea. Así que El guardián entre el centeno sí que me ha gustado, al menos en ese sentido, por la opción que da a pensar y dar vueltas a todos los temas que trata, que no son pocos. Quizá no tanto como reflexión acerca de la psicología de Holden, que es compleja de por sí, sino como reflexión acerca de nuestra propia psicología, nuestro entorno y cómo reaccionamos a él.



En perspectiva, no diría que El guardián entre el centeno sea un libro entretenido, demasiado profundo para ser así. De hecho, es un libro que cambia según el estado del lector. Puede servir para reflexionar, llorar, e incluso reír si se está predispuesto a ello. Estoy segura de que si lo releyera ahora, no ya dentro de varios años, sino ahora; su lectura sería totalmente distinta. Puede que Holden me resultara insufrible y que admirase su prosa pero su actitud me resultara infantil... Quién sabe. Al fin y al cabo El guardián entre el centeno es un libro de autosuperación y autoconocimiento, y puede que no solo por parte del protagonista.

2 comentarios:

  1. Hola!!!
    Mi prima leyó este libro, pero no sé muy bien si leerlo o no. Quedó como en el aire y al final dijo que era malo xD.
    Y en este momento un libro tiene que llamarme mucho para agregarlo a mi lista.
    Gracias por la reseña linda.
    Saludos y que estés super =D

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    Respuestas
    1. El guardián entre el centeno es un libro que hay que leer al menos una vez en la vida, jajaja. De hecho, es una lectura que no puede dejarte impasible, y que puede tener muchas interpretaciones diferentes según en qué etapa de tu vida lo leas.
      Yo lo recomendaría ;3.
      Muchos besos, Cotito ^^.

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