Cinder

Leí por primera vez sobre esta saga hace bastante tiempo y pero no me aventuré a leerlo hasta que vi la lectura conjunta organizada por Entre libros y tazas de té y Retazos de libros. Cuando lo empecé ya tenía la sospecha de que me iba a gustar, y así ha sido.



Cinder, al igual que la Cenicienta tradicional, vive con su madrastra y sus dos hermanastras que la desprecian, porque además, es una cyborg. No obstante, ella tiene el apoyo de Iko, una androide, y Peony, una de sus hermanastras; que la animan a ir al baile, aunque ella tiene otras cosas más importantes en las que pensar. Como por ejemplo, el androide que le encargó el príncipe Kaito en persona que reparara.



En esta novela vemos a una Cenicienta algo diferente de lo acostumbrado, cambio que personalmente, me ha encantado. Cinder me ha parecido un personaje muy fuerte, muy valiente pero sobre todo, muy humano. La verdad es que no tengo ninguna pega que ponerle, ha resultado una protagonista fantástica.

Me ha parecido un poco peor el príncipe Kai, mucho más cliché. Lo cual por una parte está bien, para respetar un poco más los tópicos de cuento tradicional; pero por otra... No es alguien que se arriesgue, sino el tipo de persona que se sacrifica por los demás, tratando de no ser egoísta; que es lo que al fin y al cabo exige su posición como príncipe. No obstante, me ha parecido mucho más plano que los demás personajes.

Me sorprendió bastante el hecho de que Peony, una de sus hermanastras, sea la mejor amiga de Cinder, pues en el cuento tradicional queda claro que ambas, de hecho, las tres, la detestan y la desprecian a partes iguales. Con este cambio se consigue un cambio sustancial en el carácter de la protagonista, más fuerte, más segura; no se siente del todo incomprendida. Y también me ha encantado Iko, que de alguna forma ha cumplido el papel de hada madrina como sin querer.

En cuanto a los antagonistas —los principales de la trilogía, y no solo su madrastra—, no se sabe mucho sobre ellos en esta primera entrega, es más una presentación de lo que será el nudo principal. Además, las continuaciones, Scarlet y Cress se basan en los cuentos de Caperucita Roja y Rapunzel respectivamente, y no continúan directamente con la historia de Cinder, sino que luego convergen en una trama común.

Podría seguir escribiendo sobre los personajes, porque hay bastantes y muy bien caracterizados, pero esos son los principales.

En cuanto a la trama, la forma en que Marissa ha construido la historia me parece estupenda. Los giros argumentales estaban muy bien dispuestos, con un montón de sorpresas y unos desenlaces completamente inesperados. A mí me ha tenido totalmente enganchada desde la primera hasta la última página y aunque el final no ha sido del todo inesperado, sí me hizo dudar en más de un momento, manteniendo la tensión.

Y el argumento, cómo no, muy original. La forma en que ha remodelado el cuento tradicional me ha encantado, y todos los detalles distópicos también. No creo que por ser una mezcla desmerezca ni por uno ni por el otro, para nada. Me ha parecido de una gran calidad tanto en un género como en el otro.



Así que sí, estoy deseando poder continuar con la trilogía Crónicas Lunares, aunque no creo que lo haga ya mismo. De todas formas, me ha encantado, de verdad, hacía tiempo que no leía un libro de estas características y me ha gustado mucho.