La hija del mar

Necesitaba este tipo de lectura. Después de todo el verano leyendo en inglés o clásicos, necesitaba algo diferente; una lectura adulta. ¿La verdad?, ha superado todas mis expectativas.

Lo cierto es que me enganchó nada más leer la sinopsis. En teoría es una novela histórica, pero si fuera por mí la calificaría de aventuras o algo parecido, siempre sin olvidar que es literatura adulta. Sí hay ciertos datos históricos, y la novela está ambientada con precisión, pero no creo que sea lo más importante.

Lo más sorprendente para mí ha sido saber que los personajes, al menos los protagonistas, existieron en la vida real. Está claro que es un historia de ficción, pero solo con pensar que hay una parte de verdad en ella se me ponen los pelos de punta.



En la sinopsis la autora hace un extenso resumen de qué ha sido de la vida de Cecily, la madre de nuestra protagonista y nos cuenta qué sucedió para obligar a Mary, su hija, a esconderse bajo la imagen de un varón.



Esto es muy positivo, porque en vez de tener una primera parte más lenta e introductoria, el libro empieza ya repleto de acción desde la primera página. Y lo cierto es que no decae en ningún momento. Las aventuras se suceden unas a las otras, sin perder el ritmo, atrapándote.

La prosa tiene un estilo muy cuidado. No emplea términos incomprensibles o jerga de la época, y esto hace que la lectura sea especialmente ágil y agradable.

Durante la novela suceden infinidad de cosas (es bastante larga), y los mismo sucede con los personajes. Entre otras cosas me ha gustado que es una novela totalmente imprevisible. Bueno, tampoco totalmente, pero ocurren muchas cosas que quizá no habrías imaginado y esto le aporta un gran dinamismo a la novela; al mismo tiempo que te sorprende, te da qué pensar.

Y en cuanto a los personajes, hay un montón desde el primer momento y no paran de aparecer, cada uno con su propósito y su aportación a la trama. La historia se centra en su mayoría en Mary, pero también hay otras partes en las que cambia el foco para poder contar aquello que les ocurre a los personajes que por una u otra razón aún no se han reunido con ella.

Así como la trama nunca deja de avanzar, nuevos personajes no dejan de aparecer y es sorprendente lo bien atados que están todos los cabos. No hay ni un solo personaje de relleno, todos tienen su función y su papel, y eso le da una bonita redondez a la historia.



No voy a decir que no haya veces en las que se haga un poco largo; aunque no dejen de suceder cosas, puede parecer que no llega la parte que estás esperando. No obstante, La hija del mar es una novela muy buena, no solo a nivel literario, sino también por la calidad de su historia, de su trama y; en resumen, de todo lo que conforma una novela.