La trama no es de las que te atrapan, al menos hasta el final, cuando lo único que quieres es que todo les salga bien. En parte creo que es porque sabes cuál es la buena elección y cuál la mala prácticamente desde el principio, y eso le resta intriga.
Pero por otra parte, como tampoco sabes exactamente qué es lo que va mal, cuál es la raíz del problema, te mantiene con la expectativa de averiguarlo.
Me ha gustado y no me importaría leer el segundo.
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