A pesar de que este un libro publicado en 1993, su adaptación cinematográfica no se ha realizado hasta 2014. Y ha sido gracias a esta adaptación que he conocido la obra. Nuestra profesora de filosofía decidió ponerla en clase para ilustrar el estado ideal según Platón.
Jonás vive en una comunidad perfecta, en la que no existen ni el dolor, ni la tristeza, ni el hambre. Pero tampoco existen el amor, ni la verdadera alegría, ni el sentimiento de familia. Básicamente se ha eliminado toda la parte emocional de las personas con el objetivo de conseguir una comunidad justa, racional, en la que nadie sufra; ni por sus errores, ni por los de los demás.
En esta sociedad el individuo no tiene derecho a elegir. Si eligiera podría equivocarse, y eso podría causar dolor. Por ello, son los gobernantes los que se encargan de cada decisión. Así pues, no solo están limitados por una normas que restringen la libertad de actuación. Sino que además son otros los que eligen su profesión, su cónyuge e incluso sus hijos.
Jonás vive en una comunidad perfecta, en la que no existen ni el dolor, ni la tristeza, ni el hambre. Pero tampoco existen el amor, ni la verdadera alegría, ni el sentimiento de familia. Básicamente se ha eliminado toda la parte emocional de las personas con el objetivo de conseguir una comunidad justa, racional, en la que nadie sufra; ni por sus errores, ni por los de los demás.
En esta sociedad el individuo no tiene derecho a elegir. Si eligiera podría equivocarse, y eso podría causar dolor. Por ello, son los gobernantes los que se encargan de cada decisión. Así pues, no solo están limitados por una normas que restringen la libertad de actuación. Sino que además son otros los que eligen su profesión, su cónyuge e incluso sus hijos.