No quería ver la película antes de leer el libro, y así es como esta novela se ha colado entre mis lecturas. Al principio no me resultó especialmente buena, pero una vez acabada, he de coincidir con las opiniones de los y las demás bloggers.
Thomas llega al Claro como uno más, el ascensor que lo llevó hasta allí es su primer recuerdo sólido. Pero hay algo diferente en él, una entereza y una seguridad especial. Además de su deseo suicida de convertirse en uno de los corredores que recorren el laberinto que los rodea durante el día, pero que tienen que apurarse para no quedar atrapados con los temibles laceradores cuando las puertas se cierran por la noche; está esa sensación de que todo le es bastante familiar.
A partir de su llegada todas las cosas que los clarianos daban por sentado cambiarán.
Thomas llega al Claro como uno más, el ascensor que lo llevó hasta allí es su primer recuerdo sólido. Pero hay algo diferente en él, una entereza y una seguridad especial. Además de su deseo suicida de convertirse en uno de los corredores que recorren el laberinto que los rodea durante el día, pero que tienen que apurarse para no quedar atrapados con los temibles laceradores cuando las puertas se cierran por la noche; está esa sensación de que todo le es bastante familiar.
A partir de su llegada todas las cosas que los clarianos daban por sentado cambiarán.